No hay dudas que recibir una bici por el Día del Niño es algo mágico y único, que no solo les proveerá diversión a nuestros hijos sino la posibilidad de hacer ejercicio y adquirir importantes habilidades motrices.
1. Para iniciar a los más pequeños en el mundo de la bici (a partir de un año y medio o dos años) la mejor opción son las bicicletas de balanceo o sin pedales, ya que les permite aprender el equilibrio.
2. Una vez alcanzada este primera habilidad, podemos pensar en comprarles una bicicleta rodado 12 (mismo rodado que la de equilibrio), pero con pedales. Si el/la niño/a tuvo además un triciclo ya sabrá pedalear, por lo cual será cuestión de minutos subirse a su bici con pedales y salir pedaleando. Si no es el caso, de todos modos el proceso de aprendizaje será muy rápido, solo es cuestión de que entiendan cómo pedalear, ya que el equilibrio será una habilidad completamente dominada por ellos.
En el caso de un chico/a de tres/cuatro años que viene del triciclo o el pata-pata y no tuvo bicicleta de balanceo, lo mejor es una rodado 12 (una bici más grande les será incómoda y difícil).
3. Luego le sigue el rodado 16 (aunque el 14 existe, es poco común), el que usarán a partir de los 4 o 5 años, siempre dependiendo de la altura de cada niño/a (110 cm aproximadamente).
4. Siguiendo con las edades, para siete u ocho años (dependiendo también de la altura de cada niño/a) el rodado 20 sería el que le sigue.
5. Ya un poco más grandes, pasarían a un rodado 24 o, si ya son muy habilidosos con la bici, podrían pasar directo a una rodado 26 con cuadro pequeño.
¡No olvidemos! Sea cual sea su edad, acostumbremos a nuestros hijos a que siempre usen casco.