Las bicicletas de balanceo o sin pedales son las más idóneas para introducir en el mundo de las bicis a los más pequeños, ya que les permite aprender el equilibrio.
Una vez alcanzada este primera habilidad, podemos pensar en comprarles una bicicleta rodado 12 (mismo rodado que la de equilibrio), pero con pedales.
Si el/la niño/a tuvo además un triciclo ya sabrá pedalear, por lo cual será cuestión de minutos subirse a su bici con pedales y salir pedaleando. Si no es el caso, de todos modos el proceso de aprendizaje será muy rápido, solo es cuestión de que entiendan cómo pedalear, ya que el equilibrio será una habilidad completamente dominada por ellos.