Lo ideal es usar el concepto de ¨piel de cebolla¨, es decir, vestirse por capas, pero no cualquier tipo capa, acá van las indicadas:
- La primera debe ser una remera térmica ajustada al cuerpo de algún tejido sintético (por ejemplo dry-fit), de esta manera la transpiración no quedará en el cuerpo sino que será absorbida y evaporada.
- De segunda capa es ideal usar un polar o micropolar. Éste sirve para contener el calor que nosotros mismos generamos y ayuda a evaporar la transpiración rápidamente.
- La tercera capa debe ser un rompeviento (cuanto más respirable sea, mejor). Este aislará el viento frío y mantendrá el calor de tu cuerpo.
¿Pero cómo hacemos para no terminar empapados de transpiración y luego muertos de frío? Hay que ir “jugando” con cada prenda y la ventilación, ya sea abriendo o cerrando cierres o sacándote y poniéndote el rompeviento para evitar transpirar por demás y que la humedad de la transpiración llegue a evaporarse, manteniendo las prendas secas.
Los imprescindibles que ayudan mucho a mantener el calor son: buff o cuellito en garganta/boca y también cabeza (debajo del casco) y guantes.
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